
¿Cuánto ha influido Instagram en la elección de destinos turísticos?
Instagram se ha convertido en una de las plataformas sociales más influyentes en cuanto a generación de tendencias se refiere. Y su impacto en la elección de destinos turísticos no ha sido la excepción, más bien todo lo contrario.
Las imágenes que se suben a esta red de paisajes paradisíacos, de entornos increíbles o de rincones pintorescos ha provocado no solo la popularización de esos lugares, sino que estos sean elegidos como destinos turísticos por miles de viajeros que también quieren compartir su propia fotografía en esa ubicación, por increíble que parezca el motivo.
Y así está el mundo que nos ha tocado vivir: un mundo en el que la elección de un destino para realizar una escapada ya no está tan condicionada por su patrimonio histórico, por su oferta cultural o por su disfrute gastronómico, sino por lo “instagrameable” que resulte.
¿Qué consecuencia tiene esta elección de destinos turísticos?
El fenómeno no es menor y merece la pena analizarlo por varios motivos:
1.- Masificación de algunos destinos:
Ciertos lugares han experimentado un aumento desproporcionado de visitantes tras convertirse en escenarios virales en la red social. El deseo de replicar la fotografía perfecta, tal como la han mostrado influencers y celebridades, ha generado una auténtica “turistificación digital”, en la que ciertos espacios se convierten en epicentros de peregrinación visual, en muchos casos desbordando su capacidad de acogida y alterando el equilibrio de las comunidades locales.
De hecho, se han llegado a ver colas kilométricas de personas esperando pacientemente para hacerse la fotografía de turno que otras miles de personas ya han subido previamente.
2.- Pérdida del verdadero disfrute de esas vacaciones:
Al final, quien acude a ese destino lo hace con unas expectativas muy concretas que poco tienen que ver con lo que antes se perseguía en unas vacaciones: ya no importa tanto disfrutar, desconectar, descansar, descubrir, conocer… sino compartir dónde estás en Instagram para que todo el mundo pueda ver que también estás en “ese sitio”.
Como recoge un artículo publicado hace tiempo por la periodista Beatriz Serrano: “Vivimos en la era del postureo y el postureo eres tú cuando no eres feliz viendo un atardecer en Palma de Mallorca si no le sacas una fotografía y la compartes. Porque lo que realmente te hace feliz es que todo el mundo sepa que estás disfrutando de un atardecer en Palma de Mallorca…”.
Ejemplos de elección de destinos turísticos instagrameables
Uno de los ejemplos más paradigmáticos de esta nueva de elección de destinos turísticos es el lago de Braies, en los Dolomitas italianos. Durante años fue un entorno natural relativamente tranquilo, pero desde que se popularizó como destino fotográfico en Instagram ha sufrido una notable masificación.
Algo similar ocurre con la calle Rue Crémieux en París, famosa por sus casas de colores pastel. La situación es tan desbordante que los vecinos han tenido que pedir respeto ante el incesante flujo de visitantes que bloquean el paso para obtener su instantánea.
Otro caso es el templo Lempuyang en Bali, conocido por su icónica “puerta del cielo”, cuya imagen viralizada —incluso con efectos visuales artificiales— ha atraído a miles de turistas que buscan esa misma escena, muchas veces sin conocer el significado espiritual del lugar.
En definitiva, si bien el impacto económico de este auge puede ser positivo a corto plazo para algunos lugares, también conlleva riesgos: sobreexplotación de recursos, pérdida de identidad local, degradación del entorno y una experiencia turística centrada más en la imagen que en el conocimiento profundo del destino.
Conclusión
En cualquier caso, la idea de este artículo es reflexionar sobre cómo Instagram ha transformado la forma en que se planifican los viajes y la elección de los destinos turísticos, elegidos más por su valor estético y su potencial de likes que por su valor cultural o emocional.
Y esto también lo hemos notado en nuestro Parking del Aeropuerto. Muchos clientes con los charlamos cuando dejan su vehículo con nosotros mientras están de viaje nos mencionan los lugares a los que viajan y en su descripción aparece la inevitable coletilla de “se ha hecho muy famoso en Instagram».
Sea cual sea lo que te lleva a seleccionar un destino para pasar unos días de vacaciones, recuerda que lo que nunca será una moda pasajera será la posibilidad de desplazarte en tu propio coche y dejarlo al mejor precio en nuestro aparcamiento en el Aeropuerto de Madrid.
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