¿Qué ocurre con tu maleta desde que la facturas hasta que llega a tu destino?
Facturar una maleta es, para la mayoría de los pasajeros, un acto tan rutinario como temeroso: la dejan en el mostrador, recogen un resguardo y ahí viene el acto de fe en el que confían en que la recogerán en la cinta transportadora de equipajes cuando lleguen a su destino.